jueves, 5 de julio de 2012

CHAU, Señor Conflicto, ya basta.

Este espacio lo voy a tomar como descarga personal para con una persona que sobrepasó el límite, ayer estaba muchísimo más enojado por sus actitudes extracurriculares más que por haber perdido la final de la Copa Libertadores. Estuve a punto de prometer, confieso, no ver más a mi amado Boca Juniors hasta tanto no se vaya del club este siniestro personaje que hace 15 años disfruto (aba) de sus pinceladas dentro de la cancha y sufro sus eternamente reprochables actitudes dentro y fuera del verde césped. Juan Román Riquelme: espero ayer, 04/07/2012, haya sido el último día que te vea vestido con mis colores y, lógicamente, sueño con que jamás pises el club como dirigente. No puedo impedir que vayas como hincha, ya que sería pseudo kirchnerista ser tan autoritario para con alguien que, si bien sus actitudes son deleznables, no me parece tener mala memoria y no recordar, al menos, lo bien que ha jugado al futbol.
Recordemos conflicto por conflicto de este ser que, repito, ayer llegó al límite de mi paciencia, y juro estoy siendo muy cauto en cómo desparramar estas letras sin descargarme eliminando todo tipo de filtro:
Primera etapa en Boca: ruptura pública con el entonces Presidente de Boca, Mauricio Macri, en un principio por contratos de los jugadores, premios y demás yerbas y, finalmente, por transferencias caídas. Ésto deriva en el famoso Topo Gigio de cara al palco del ex primer mandatario del Club, con su clásica gestión de tribunero poniendo de relieve que "la gente está con él".
Recuerdo estar en la cancha aquél partido contra Newell's por la 19º fecha del Clausura 2002 donde debería haber sido su último partido, su despedida antes de su excursión europea. Oscar W. Tabarez no lo incluía en el 11 titular, y el 10 dejaba el club molesto no solo con el presidente.
A todo ésto anteriormente ya se conocían roces con el ídolo más grande de la historia, Martín Palermo, en derredor (por ejemplo) a la final de la Copa Intercontinental contra el Real Madrid por quién jugaba: si su amigo Marcelo Delgado o Guillermo Barros Schelotto. El 10 ya de chico mostraba sus visos de vedette diciendo quién tiene o no que jugar.
Llegada a España, Barcelona: Arriba al Barcelona sin haber sido pedido por el DT, Louis Van Gaal, quien reconoce ésto ni bien llega el conflictivo hoy ex jugador de Boca Jrs. (qué placer me da haber escrito éso último). Obviamente, el entrenador le da muy pocas oportunidades y las malas o comunes caras de Juan Román Riquelme no se hacen esperar. Al tiempo llega otro DT, Antic, quien si bien le da mayores oportunidades en la entidad blaugrana, se ve obligado a incluir otro 10 que llega a Barcelona: Ronaldinho. En este sentido, el camarillero se ve obligado a dejar el club.
Villarreal: En 2003 el personaje cambia de aire y llega al submarino amarillo, rápidamente convirtiéndose en lo que a él le encanta ser: líder y conducir el grupo a gusto y piacere. En 2005 el club juega por primera vez en su historia la Champions League y llega a semifinales, de la mano de su juego, realmente exquisito.
Como pasa siempre que a Riquelme le das un metro de confianza y poder, se creyó ser más que el DT, Presidente y hasta dueño del club; no concurría a todos los entrenamientos, "hacía lo que quería" en palabras del entrenador Juan Manuel Pellegrini (CHI). Éste decide sacarle algunos privilegios en órden a las faltas de respeto naturales en este ser humano. Fernando Roig, Presidente del Club, decide colgarlo al tiempo que manifestó "pensó que podía estar por encima del Villarreal". Conflicto número...............
Selección Argentina: En 2006 jugó el Mundial de Alemania como titular donde Pekerman era DT y, tras la llegada de su amigo Alfio Basile, decide renunciar a la selección de su país debido a las fuertes críticas recibidas tras un consejo de su mamá... Volvió a vestir la celeste y blanca por pedido del mismo Coco en la Copa América del año 2007.
Dos años después, tras la salida de Basile, Riquelme decide renunciar nuevamente a la Selección en el período de Diego Armando Maradona por "diferencias personales". Quien ayer disputara su último partido con la azul y oro no jugó en todo el período del mejor jugador de la historia del futbol mundial como DT.
Boca Juniors, etapa II: Luego de haberla descosido en Villarreal, llevar al club a la semifinal de la champions (errando su penal frente al Arsenal (ING)) y ser apartado por sus pésimas actitudes (¿qué otra cosa podría ser?), el club del cual no es hincha (ver video filmado en Villarreal (ESP)) lo trae a préstamo en 2007, donde tiene un fútbol espectacular, el mejor nivel que ha tenido en toda su carrera deportiva que le hace ganar a Boca una Copa Libertadores con altísimo rendimiento.
Algo tenía que buscar el 10 para ser el centro de atención, como siempre. En esta etapa es cuando más se acentúan las diferencias con el ídolo dentro y fuera de la cancha, Martín Palermo. De todas formas, hay que reconocer que dentro de la cancha siempre dejaron sus diferencias a un costado, tirando los dos para el mismo lado, que el club está por encima de cualquier cosa, aunque a Román muchas veces esa idea no se le cruza por la cabeza. Si hay algún momento en el que se cristalizan las diferencias dentro del rectángulo y el egocentrismo del hoy ex enganche del Xeneize, es en la fecha 14 del Clausura 2010 contra Arsenal donde Palermo marca su gol récord número 219 en La Bombonera; como dije, el gol lo marcó el Loco y, sin embargo, quien se fue festejando solo fue el conflictivo, buscando la atención de la gente y su grupito de amigos (reales o por conveniencia) dentro del club.
Riquelme festeja solo el gol que hizo Palermo, quien lo mira fijo.
En este comienzo de larga y tortuosa etapa no estuvo peleado sólo con el 9, si no también con otro gran ídolo, Guillermo Barros Schelotto, Diego Cagna, y hasta algún fotógrafo de ésos que se ponen a la vera del córner y a él le molestan.
Cómo olvidar el encontronazo con el paraguayo César Cáceres, quien manifestó "Riquelme no corre, no da el ejemplo como Palermo, nuestro líder positivo. Jugando para la Selección está más motivado que jugando para Boca."
En 2010 tuvo que renovar su contrato, donde él trató de "graciosa" la propuesta que hizo el club. Finalmente la dirigencia estuvo de acuerdo en el vínculo cuya erogación no era correcta para un jugador de su edad según el Tesorero del Club, Daniel Angelici, quien renuncia por esta circunstancia.
En este sentido, el jugador estaba constantemente lesionado y tomó la determinación de renunciar a su sueldo, decisión que se puso en tela de juicio hasta que se materializa con la donación del cheque en diciembre de aquél año.   
Llegada de Falcioni a Boca: Desde los inicios, ésta fue una relación muy complicada, con dimes y diretes constantes, y una relación de cordialidad por conveniencia o, mejor dicho, por el bien del club. El DT ha salido a declarar públicamente que le gustaría tener un vestuario más tranquilo, aludiendo a los eternos y descritos conflictos de Riquelme. El primer cortocircuito fue por las innumerables lesiones que ha sufrido y nunca recuperado. Luego cuando "se recuperó" él consideró que podía jugar contra All Boys, sí él, ya he marcado que tiene serios desdoblamientos de la función que cumplÍA (sí en mayúsculas el "IA", ya no) en Boca; quería ser jugador, DT, presidente y dueño del club. El rey de los conflictos no formó parte de los concentrados en ese partido, y Julio César dijo "tomé la decisión de no contar con él". Luego de que Riquelme le hiciera la cruz al técnico, Boca Juniors sale campeón del torneo local con una diferencia de doce puntos, invicto y aquél critica el juego de su equipo.
Su mala relación con Guillermo también se vio materializada en 2011 cuando el club de la ribera jugó contra Gimnasia de La Plata, éste seriamente comprometido con el promedio, y el conflictivo declaró "los quiero mandar al descenso", al tiempo que el mellizo respondió "y yo le voy a romper la rodilla". Vayamos viendo que al oriundo de Don Torcuato no le quedaron muchas personas sin tener entredichos.
Comienza la Copa Libertadores 2012, donde todos los hinchas de Boca Juniors teníamos depositadas muchísimas ilusiones. En el partido frente a Zamora se da un nuevo encontronazo entre técnico y jugador, donde Falcioni dio por sentada una órden que el 10 no había dado, es decir, esa vez no había tenido nada que ver. Julio César estuvo al borde de la renuncia y en horas nocturnas en el hotel Intercontinental se lo convenció de que continúe. 
Llegando a la segunda etapa de la Copa Libertadores, parece haberse recuperado de todas sus lesiones, ya que mágicamente no se ausentaba a ningunos de estos cotejos... Sí a los anteriores, donde no llegaba a jugar 4 partidos seguidos entre campeonato y copa a lo largo de un año y medio.
Twitt del hermano de Riquelme, posteriormente borrado.
La última perlita: Ésta fue la gota que rebalsó el vaso. Cuatro de julio de dos mil doce, final de Copa Libertadores de Boca Juniors frente a Corinthians en San Pablo, Brasil. El eternamente problemático ídolo para muchos hace correr la versión de que "en Brasil explota una bomba", cuando horas antes su hermano había publicado un twitt en este sentido. Posteriormente lo borró. Ésto era cierto, dado que, a la postre, el actual presidente, Daniel Angelici, dijo que antes de comenzar el encuentro el enganche le manifestó que, sea cual sea el resultado, él daba un paso al costado. Anteriormente, el primer mandatario y, recordemos, ex tesorero, había dicho que Falcioni continuaba sea cual sea el resultado, enviándole quizás un mensaje subliminal a quien motiva estas líneas. El clima era muy espero, pero muy, tanto que nadie estaba preocupado ni más ni menos que por la Final de la Copa Libertadores de América. Nuevamente ¿qué ocurrió, adivinen? Juan Román Riquelme es el centro de atención. ¿Por qué hacerlo justo antes de una final así, tan inoportuno, por qué?. Finalmente Corinthians le gana a Boca 2-0 en muy buena forma, donde el 10 no existió.
A la salida del vestuario, Juan Román Riquelme decide ponerle final a 15 años de problemas, diciendo "no tengo nada más para darle al Club". La decisión la había tomado antes de jugar el partido, ¿así jugó la final entonces? ¿sin nada para dar? porque éso es lo que se notó. Lógicamente Riquelme dice lo que quieren escuchar ésos hinchas que sólo escuchan lo que quieren escuchar, lo que les venden, como los K que escuchan a CFK: escuchan y toman todo y sólo lo que ella dice. Él no se va porque no puede darle más nada al club, él se va porque le dieron la espalda, afortunadamente, dado que el Presidente confirmó que el DT que no lo quiere se va a quedar, y la situación, el vestuario, no da para más. Con él seguramente se vayan algunos de su séquito, Javier García de ninguna manera volverá al club, Viatri probablemente no continúe, Clemente Rodríguez y alguno más que se me escape tampoco. Boca, con este clima no estaba para ganar la copa, no lo estaba mentalmente, no podía ponerse a pensar en ir a Japón, jugar con el semifinalista del Mundial de Clubes y, después, ilusionarse con el Chelsea. Boca necesita renovarse, necesitaba terminar con ésta enfermedad que es Juan Román Riquelme, este conflicto constante, esta discordia, creerse dueño del club, de la gente.
Lamentablemente muchos hinchas que no tienen dos dedos de frente sólo miran lo que ha hecho dentro del rectángulo innumerables veces. Sí, probablemente sea el mejor jugador que ha dado la historia de la institución, pero soy de las personas que cree que un ídolo es un todo, dentro y fuera de la cancha, con sus actitudes, y él no es un ejemplo, y sí soy quién para juzgarlo porque me lo fumé 15 años, debutó en primera el 10/11/1996. Ya basta, Riquelme, ya basta. Espero ésto haya sido lo último que hiciste en el club que tanto amo, en la final de algo tan importante nuevamente pudriste el vestuario. 
Ésto seguramente no lo leas vos, seguramente no lo lea nadie, es solamente una descarga, pero creo es un medio idóneo para que cualquiera que lo lea, una o dos personas, se dé una refrescadita de lo que ha sido toda tu vida deportiva. Te creíste y te crees una vedette, siempre querés estar por encima de todos y de todo, lastimosamente también de los Clubes por donde pasaste. Sólo no pudiste hacerlo en el Barcelona porque te comió la picadora de carne. Lo único que te pido es que no reviertas tu decisión, no te arrepientas, jugá en cualquier club si vas a seguir jugando, pero por favor nunca más pises la Bombonera con nuestra camiseta ni, muchísimo menos, siendo miembro de la dirigencia. El futbol termina, pasa, y lo que queda son las personas. Te pido por favor que te vayas por donde viniste, por ahí, por donde tu madre te parió. Ya basta.