domingo, 15 de mayo de 2011

Carta Abierta de un Rengo

Es increíble cómo los argentinos no aprendemos. No es necesario tener que citar la tan conocida tragedia para que todos caigamos en la cuenta de que hay actos de los cuales debemos prescindir.

El día 30 de mayo, en el Autódromo Roberto Mouras de La Plata, presencié una inconsciencia más de nuestro pueblo, otra vez una bengala protagonizó un por demás repudiable hecho. No importa si fue accidentalmente, si quien está sospechado de dar muerte a Miguel Ramírez, Ivan Fontan, lo hizo con o sin intención, si era de llevar bengalas o no... Lo importante es que ésta vez sí lo hizo, llevó y utilizó. Y tampoco importa bajo qué efectos etílicos u otras yerbas se encontraba. Éso lo considerará la Justicia respecto de evaluar la aumentativa o no de la pena que le corresponda. No nos fue suficiente la pérdida de 194 personas en un hecho que aún hoy, jurídicamente, no está resuelto. Continuamos con la irresponsabilidad de poner en peligro a cuanta gente se encuentre cerca, con tal de brindar "color" a un espectáculo de Rock. Ésto no es un show de fuegos artificales, muchachos, es un recital de Rock.

Generalemente, el lider de La Renga, Gustavo "Chizzo" Nápoli es de llamar la atención y frenar el recital ante sucesos de similar naturaleza, pero en esta ocasión sorprendentemente no fue así. La bengala del accidente se encendió durante el video previo a la salida de la banda al escenario, por lo que no pudieron advertir su existencia, pero durante el recital hubo otras y no se dijo nada, aunque las que habían no parecían ser las náuticas. La que sí lo fue, hizo que hoy estemos lamentando la pérdida de otra vida más bajo el actuar de un irresponsable que no aprende de la ya citada tragedia.

No pongamos más en peligro espectáculos de, aproximadamente,  ochenta mil personas como es de llevar la banda de Mataderos en éstos lugares de tanta capacidad. No es una viveza entrar alcoholizado a cometer irresponsabilidades (y, por otra parte, delitos) al recinto donde sólo acudimos a disfrutar de una gran banda de Rock, totalmente responsable de sus actos y que no fomenta el uso de pirotecnia como quizás otras bandas de un cariz un tanto inmaduras sí impulsaban.

Es importante que las bandas bajen éste mensaje claro de "terminemos con el uso indiscriminado e irresponsable de pirotecnia". Ellos tienen una cuota importante de responsabilidad, pero los que responden por nuestros actos somos nosotros. Vale comentar que el sábado pasado, 14 de mayo, Cielo Razzo en su recital en Groove, bajo la voz de su líder llevó palabras de apoyo a la familia Ramírez a través del público presente de La Renga y un muy atinado repudio a los irresponsables que no miden consecuencias con sus actos.

En lugar de ser una fiesta de Rock, va a terminar siendo un gran problema para los organizadores, por nuestra propia culpa, y nos vamos a ver privados de poder verlos en Buenos Aires, dado que en el interior no suele suceder. Recuerden que en Capital Federal no tocan desde el 2007, siguiendo con esta línea de comportamiento del público.

Ya ante cada espectáculo público, en lugar de ir a disfutar, vamos con miedo. Nos vivimos quejando como ciudadanos de los políticos que no tocan. Pero cuando nos desenvolvemos nosotros mismos dentro de un marco social, nunca tardan en llegar las tragedias: no podemos ir más en familia a la cancha, cada vez que vas a un recital está latente el miedo al robo o al boludo que prende una bengala. Evidentemente, todo lo que tenemos como Nación nos lo merecemos, no echemos culpas a terceros, hagámonos cargo de la parte que nos toca.

Maduremos como sociedad, no permitamos más hechos de esta naturaleza. Cada cual pisa como quiere, y tiene su razón de ser. Pero se sabe que el que carga con piedras, difícil que se pueda mover.